martes, 25 de agosto de 2015

Los putos versos.

Estoy cansado de estos putos versos, de los putos pensamientos de las celebridades. Estoy cansado de la economía, de la subida y la baja, de la mierda de la plata. Estoy cansado de toda esta basura, del político hipócrita, de las propuestas vacías. Estoy cansado del que no entiende que su soberbia y egoísmo acaba con otras vidas. Estoy desgastado de lo que hay que hacer para poder ser, estoy agotado de tener que ser para poder gustar.

jueves, 6 de agosto de 2015

Te amo.

Te amo todo el día, por la mañana, por la tarde y al acostarme.
Te amo bajo el sol, cuando llueve y cuando es incierto el clima.
Te amo de mil formas, en caminos rectos y en los curvos más.
Te amo cuando te miro, te amo cuando te escucho y cuando siento tus pasos llegar.
Te amo simplemente te amo. Te amo incluso cuando no te amo.

sábado, 18 de julio de 2015

La cucaracha.

Abriendo la despensa la tuvo de frente, y el temor albergó a ese animal extraño.
Se quedó impávida ante el miedo a la muerte, sin la mirada retadora de otros seres bajos.

El pavor cubrió el cuerpo del dueño de la casa, quien no sabía que el espacio era compartido.
El miedo sin argumentos lo obligó a escapar, pero el animal también voló en busca de refugio.

Al final el desespero de la vida hacía huir del destino, pero la plaga sólo quería sobrevivir.
Por su parte este hombre era el perdedor, pues ante lo diminuto oraba tranquilidad.

No era la vida la que lo agobiaba, su cuerpo estaba cubierto por problemas mayores.
Era el temor a perder su comodidad y el conocimiento prematuro de la suciedad de su alma.

viernes, 17 de julio de 2015

La pestaña.

A través del espejo la contemplé bajo mis ojos, y como en un juego de niños recordé el pasado.
Trataba de descubrir en qué lado se posaba, pero el cansancio me engañaba como lo hacía el destino.

Aproveché el momento para adivinar mi camino, preguntándole a mi alma si en verdad me quería.
Izquierda o derecha, no sabía su ubicación, en qué lugar yacía la pestaña de mi acertijo.

Sólo pude entrever que las dudas me agobiaban, y no sabía si el egoísmo definía mi ser.
Era ese que iba por la vida sin querer a nadie, ese al que la soledad le componía los espacios.

Aquella pestaña sufrió de desconsuelo, pues ni su dueño descubrió el lugar esperado.
Sus dedos sufrieron de arrogancia, prefirieron la madurez del sueño, antes que caer en picardías de niños.


martes, 26 de mayo de 2015

Pausa necesaria.

Nacimos taciturnos, nacimos para serle fiel a la melancolía.
Esta tierra esta llena de una pausa necesaria, una pausa que reivindica el amor de nacer aquí.

No soy aquel que quiero ser, tampoco soy la vida que me repugna.
La simpleza de mi alma aviva mi destino, siento estas notas como si fueran mías.

El amor es mi única esperanza, la única desesperanza, es mi salvación y mi perdición.
Quiero vivir como un juglar inagotable, pero recuerdo la vida que apremia y desfallezco.

No he entendido lo que debo entender, pero comprendo lo que empuja mis estados.
Quiero la vida, pero quiero vivirla bajo el sonido de los que nacen en la jurisdicción del olvido.

Aún no sé a dónde me dirijo, sólo sé que tengo afán por cumplir una promesa.
Espero sea la vida quien me encuentre, espero sea el olor a bohemia quien ocupe mis espacios por la eternidad.


miércoles, 20 de mayo de 2015

Otro extraterrestre impacta la bahía.

Como desde hace una década, sigue la aparición de seres de otro planeta en esta población. A pesar de las investigaciones, el Gobierno no ha podido precisar las razones de las manifestaciones en este lugar. Sin embargo, este fenómeno se ha convertido desde el gran suceso de Bahía Blanca en 2040, en la confirmación mundial de la existencia de vida extraterrestre. Esta vez la oportunidad fue para una niña de 13 años, Sara María, quien ha contado su experiencia soportada en videos capturados en su reloj TREINTAL 1.5, la última generación de estos equipos con holograma de comunicación y un sinnúmero de funciones más. Del aspecto de este ser manifestó: “(…) sus ojos eran pequeños como una uva pasa, tenía las manos y los pies grandes, medía más de dos metros y cambiaba de colores como una lámpara de fiesta (…)”. Y así se puede observar en los registros, que concuerdan mucho con los 30 individuos que visitaron la zona hace 10 años.

En Bahía sólo vivían del incipiente turismo hasta que comenzaron estas apariciones, las cuales han dejado además desarrollos tecnológicos que apoyan el buen vivir de la localidad. Por estos días el equipaje sobrenatural, tenía una pequeña máquina que convierte la basura en porciones de un material viscoso que descontamina el agua al entrar en contacto. Agentes del estado han catalogado este avance como la “esperanza de un mundo ambientalmente deteriorado”. Entre otras cosas, se encontraron baldes de un líquido alcalino que según pruebas preliminares, sirve para tratar la hormona del amor. Y aunque falta investigación, se ha dicho que sería especial para los males que acarrean las decepciones de pareja.

Se está conformando un conglomerado mundial de expertos para poner a disposición del mundo los hallazgos. Sin embargo, aún existe mucho por investigar. Algunos sectores afirman que primero se debe entender de dónde vienen y la razón de su visita a la bahía. Otros sectores, como el de los pobladores de la región, se atreven a decir que sólo hay que aceptar las bondades de Dios.


Omar Casadiego (Periódico la Razón, Mayo 20 de 2050)

lunes, 11 de mayo de 2015

¡No te vayas nunca!

La bruma de polvo se despejó y Sara observó el nuevo ser con la zozobra que trae consigo lo desconocido. Eran las tres de la tarde, la joven venía presurosa por temor a las preocupaciones de su madre. La ruta de bus la había dejado y ella corría con el afán de la vida. Sara María era una niña. Acababa de entrar a los trece años y a pesar de que la feminidad florece en esta etapa, ella era frágil, menuda e incluso tímida.

No había de otra, era un mal día de esos que suelen aparecer. Sara olvidó el rastro de su camino hacia el hogar, desesperada, corrió con la energía profunda del desasosiego, pero las casas y el camino de vuelta inexplicablemente se desvanecían. Fue entonces cuando en un estado de resignación, puso sus manos sobre un frondoso árbol que posaba frente a ella y cuando decidió seguir, una nube de arena resultó de un estruendoso sonido que la dejó perpleja. Ahí estaba delante de ella ese ser extraño, estaba vivo, la miraba fijamente. Sus ojos eran pequeños como una uva pasa, tenía las manos y los pies grandes, medía más de dos metros y cambiaba de colores como una lámpara de fiesta. Este ser no era de este mundo, mucho menos paisano, no hablaba, pero la niña le entendió todo. Ella no tuvo miedo pues Gabriel, como lo llamó, le inspiró la confianza que necesitaba. Ante el asombro de las personas caminaron juntos por las calles que volvieron a manifestarse. Sin embargo, Gabriel no inspiraba temor, era extraño pero no imperfecto. Comía semillas diversas que escupía en forma de flora nunca antes vista en esa región en la que casi todo existía.

Jamás maltrató a nadie, llegó con una misión para un asentamiento vacío y sumido en la desesperanza. Ella lo acompañó en todo, no sin antes compartir con su madre lo que había sucedido. Fue un año mágico, Gabriel lideró el cambio mostrando los trazos del planeta de donde venía. Enseñó cómo convertir la basura en sacos de un material que se disolvía en el agua para limpiarla, desterró a quienes robaban y priorizó en el bien común. Los jóvenes trabajaban y tenían sueños pues había empresas para todo, desde la que transportaba a las personas en colibríes gigantes, hasta la que hacía esos colibríes a partir de jarras, en  donde se bebía un elixir milagroso que él creó y que curaba todos los males, servía para un dolor de muela y trataba además los males del amor. Nadie sufrió nunca desde entonces, no hubo un mal comportamiento, pues los pobladores no querían ser desterrados hacía esas regiones donde se vivía como antes.

La quimera debía acabar pues él tenía que volver, pero en ese momento era tanto el amor, que la niña le suplicó con las notas de primavera que a Gabriel le fascinaban de ese lugar: 

¡No te vayas, no te vayas nunca! 

martes, 21 de abril de 2015

Tu silencio.

Apareces como un faro alumbrando mi camino.
Y me impulsas fuertemente, como un molino
de viento para llegar a mi destino.

Me gusta tu silencio. Porque suena alegre y
lleno de deseos. Porque es concreto y sincero.

Un silencio contundente lleno de te quieros.
Amo esa manera de ser tú y la dicha de poder
ser yo cuando estoy contigo.

lunes, 16 de marzo de 2015

Cuando estamos dos.

Fui tan propio en la barriada
Que cuando partí dolió
Fui aquel niño que soñaba
Con ser estrella de un show.

Y aunque la vida te cambia
Algo cercano dejó
Amigos que a carcajadas
Ríen con tu ropa de doctor.

Ya no bailas, ya no cantas
Al menos que estemos dos
Si están ellos hoy no falta
Música, comida y licor.

Para amar hay que nacer
Pa' sufrir hay que vivir
Sólo espero enloquecer
Sentir la fiesta sin fin.


sábado, 14 de marzo de 2015

Diamante mujer.

Firme en la laguna paseas como un ángel
Tan sola y tan triste por falta de amor
Eres tan bonita y tan fuerte diamante
tu cuerpo no falla ni a un fuerte temblor.

Yo soy provinciano de esa gente buena
que tiene la dicha de amar y servir
Si esa es mi herencia es gracias a tu huella
mi casta de artista te la debo a tí.

Eres fuerte y dulce diamante mujer
Eres la alegría de mi corazón
Eres la fortuna que puedo tener
La raza más linda que me ha dado Dios.

Te vi algunos días doblando el trabajo
Te vi trabajando pa' hacerme feliz
La gente no sabe cuánto costó acaso
La gente no sabe qué te costó a tí.




Lleno de melancolía.

En medio de una noche triste, en una fría sabana
Tu cara se presentaba, bajo la lluvia serena
Quería que el amor volviera, que nunca se me escapara
Pero lejos se marchaba, como el viento que hacía afuera.

Ay soledad compañera, no quiero cantar mi canto
Quiero regresar cantando, versos de consagración
Qué sería de mi dolor, sino existiera el folclor (bis)
Para desahogar el alma, que está sufriendo un amor.

Lleno de melancolía vengo a recordar el ayer,
Lleno de melancolía pa' poder volverte a ver
Lleno de melancolía que sea mi única compañera
Hay que sufrir de tristeza pa' poder envejecer.

En mi mente veo el camino, que se incrusta en la montaña
Que me lleva a esa lugar donde está mi compañera.

Ay morena si volvieras, este canto cambiaría
Como en el sublime ocaso, cuando el sol regresa al mar
Pa' volverse a reencontrar y alegrar los corazones
de esos hombres que se oponen, a dejar de enamorar.